Skoda ha dado un paso más hacia la electrificación de la marca con el lanzamiento de la segunda generación del Kodiaq, el SUV de mayor tamaño de la marca y que, por primera vez, tendrá una versión híbrida enchufable con más de 100 kilómetros de autonomía eléctrica.
Es el segundo modelo de la marca checa que adopta la tecnología híbrida enchufable (PHEV por sus siglas en inglés) después del Skoda Superb con la carrocería familiar Combi, versión que aún no está disponible en España. Además, Skoda cuenta ya con dos modelos 100% eléctricos en su gama (Enyaq y Enyaq Coupé) y ha anunciado el lanzamiento de dos más hasta 2025 (Elroq y Epiq).
La tecnología PHEV, que en España se premia con el distintivo ambiental CERO de la DGT, no es la única gran novedad del Skoda Kodiaq. La segunda entrega del SUV checo también estrena una versión de hibridación ligera de 48 V asociada a un motor turbo de gasolina TSI de 150 CV, que representa la versión de acceso al modelo y a la que le corresponde la etiqueta ECO.
En el momento de su lanzamiento, la gama mecánica del Kodiaq está compuesta por dos motores turbodiésel (TDI), de 150 y 193 CV, además la versión de hibridación ligera de 150 CV. Los tres están asociados a un cambio automático de doble embrague DSG de 7 velocidades, pero sólo el TDI de mayor potencia está equipado de serie con tracción total.
En verano llegará la variante híbrida enchufable de 204 CV y antes de que acabe el año se pondrá a la venta una versión deportiva, denominada Sportline, con un motor TSI, también de 204 CV, cambio automático DSG y tracción 4x4, que será la versión tope de gama del modelo.
Acabamos de probar el nuevo Kodiaq durante la presentación internacional del modelo en la Costa Brava (Gerona) y lo primero que nos ha llamado la atención es su imponente tamaño. El nuevo SUV checo, que adopta el nuevo lenguaje de diseño de la marca con nuevos faros Matrix Top Led, es 6 centímetros más largo que el modelo anterior y ahora alcanza una longitud de 4,76 metros gracias a unos voladizos delantero y trasero más grandes.
Aunque pierde 2 centímetros tanto en anchura como en altura, la impresión general es que estamos ante un vehículo de aspecto poderoso. La distancia entre ejes apenas se ha estirado 3 mm y ahora llega hasta los 2,79 metros, por lo que no apreciamos grandes diferencias de espacio en el interior, que ya era bastante amplio en el modelo que le precede.
Al abrir las puertas, eso sí, descubrimos un interior muy cuidado, con materiales reciclados y ecológicos, en el que pueden viajar hasta 7 personas si elegimos alguno de los modelos con la configuración de tres filas de asientos, no disponible con la propulsión híbrida enchufable.
El acceso al habitáculo es fácil y cómodo gracias a la importante altura de la carrocería y el generoso tamaño de las puertas. La tercera fila de asientos, eso sí, sólo es apta para niños de estatura media y que no necesiten viajar con silla infantil.
Hemos conducido las dos versiones que se venderán más en España, la TSI de hibridación ligera y la TDI 2.0, ambas con 150 CV, tracción delantera y cambio automático de 7 velocidades. Las dos nos han parecido una buena elección para el conductor medio español que no necesita demasiada potencia ni tracción a las cuatro ruedas para el día a día. En ambos casos, el motor responde bien, el cambio automático es suave y preciso y la conducción se siente ágil si no viajamos con excesivo peso en las filas traseras y el maletero.
También hemos probado la versión híbrida enchufable del nuevo Kodiaq y la sensación que nos ha dejado ha sido aún mejor. Cuenta con un propulsor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV y un motor eléctrico de 85 kW (116 CV) que ofrecen una potencia conjunta de 204 CV un par motor de 350 Nm. Dicha potencia, y este detalle es importante, se transmite a las ruedas delanteras a través de un cambio automático DSG de 6 velocidades.
En modo 100% eléctrico, el vehículo acelera con energía gracias a un par máximo del motor eléctrico de 330 Nm y alcanza fácilmente la velocidad de crucero en autovías o autopistas. Mientras hay energía suficiente en la batería, la conducción es suave, silenciosa y confortable.
Cuando se agota la energía, el sistema pasa a funcionar como un híbrido autorrecargable y el motor eléctrico apoya al de combustión o lo sustituye completamente cuando se dan las condiciones necesarias. Lo mejor, y de ahí la importancia del cambio DSG, es el trabajo que desempeña el cambio automático de 6 velocidades, que reduce mucho el ruido del motor de gasolina si lo comparamos con los cambios automáticos de CVT o variador continuo de los híbridos convencionales.
La batería de alto voltaje de la versión híbrida enchufable tiene una capacidad (bruta) de 25,7 kWh y permite una autonomía puramente eléctrica de más de 100 kilómetros en ciclo combinado WLTP y cerca de 150 km en ciclo urbano. La batería puede cargarse del 10% al 80% en 2,5 horas, con una potencia máxima de carga de 11 kW en cargadores de pared domésticos y puntos de carga de corriente alterna (CA), por lo que en poco más de lo que dura una película o una reunión de trabajo volveremos a disponer de toda la energía eléctrica si cargamos en casa o en el trabajo.
Si salimos de viaje y queremos recargar la batería en ruta con carga rápida de corriente continua (CC), la velocidad máxima de carga es de 50 kW, por lo que sólo nos llevará 25 minutos recuperar casi toda la energía eléctrica.
Los únicos inconvenientes de la versión híbrida enchufable es que no cuenta con la opción de 7 plazas por falta de espacio en la parte trasera y que la capacidad del maletero se reduce a 745 litros, 165 litros menos que las versiones TDI y TSI de 5 plazas y 100 litros menos que las versiones con tres filas de asientos. Aun así, el espacio interior y la capacidad de carga son más que suficientes, como es de costumbre en todos los modelos de Skoda.
En cuanto a precios, la versión TSI de hibridación ligera está disponible desde 44.400 euros con el acabado básico (Selection), mientras que el TDI de 150 CV se puede comprar a partir de 47.700 euros con el mismo acabado, y el TDI de 193 CV con tracción 4x4 arranca en 50.450 euros. El precio de estas mismas versiones con el acabado Design tiene un incremento lineal de 3.000 euros y todas están ya a la venta en la red oficial de concesionarios de Skoda.
La versión híbrida enchufable del nuevo Skoda Kodiaq estará disponible para pedidos a partir de junio y las primeras unidades llegarán en agosto. El precio en España de la versión PHEV aún no está confirmado, aunque según ha podido saber Marca rondará los 50.700 euros.
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